Hoy quiero escribir especialmente para
aquellos que por uno u otro motivo se han alejado de Dios, y cuando
hablo de alejado de Dios no necesariamente que hayan dejado de ir a la
Iglesia o hayan dejado de servir, porque puedes hacer esas cosas y otras
y puedes estar alejado de Dios.
¿Recuerdas cuando Cristo te llamo?, si,
andabas perdido por el mundo, sin encontrar un sentido verdadero a tu
vida, tratabas de llenar un vacío en tu corazón con diferentes cosas y
nada podría satisfacer esa necesidad que existía en ti.
El día que le entregaste tu vida a Dios
comenzó en ti un milagro sorprendente, Dios comenzó a transformarte, sin
necesidad de que te obligaran tu pusiste todo de tu parte, cada cosa
nueva era con pan caliente para ti, te alimentabas y buscabas más,
adorabas a Dios derramando toda tu vida a sus pies, escuchabas su
Palabra con una disposición tan grande que Dios siempre hablaba a tu
vida.
¡Ahora sí! ¡Por fin habías encontrado lo
que tanto buscabas!, habías encontrado en Dios todo lo que te hacia
falta, te sentías plenamente completo y feliz, como consecuencia de tu
gran amor por Dios y tu enorme agradecimiento hacia Él, comenzaste a
servir y descubriste capacidades y talentos en ti que ni sabias que
tenias, pero que Dios si lo sabia porque Él mismo los había colocado en
tu vida.
De pronto
algo paso, comenzaste a descuidar poco a poco aquello que te mantenía
firme, ya no orabas tanto como antes, leer la Palabra de Dios ya no era
una prioridad, comenzaste a cambiar los hábitos espirituales que habías
forjado por otros que realmente no te edificaban, no te percataste
cuando de repente las cosas ya no eran igual, y es que poco a poco
fuiste alejándote de Dios.
Quizá sirves actualmente o quizá no,
pero independientemente de eso sabes que estas lejos de Dios, pueda que
asistas a la Iglesia y aun así te sientas lejos del Señor y lo sabes. No
puedes negarlo, tus ojos, tu mirada te delata, pareciera que aquel
brillo de tus ojos consecuencia de lo enamorado que estabas de Dios se
ha ido poco a poco, y ahora te encuentras en uno de esos baches en donde
por mas que intentes no encuentras como salir y volver al camino.
La Biblia dice: “Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová” Lamentaciones 3:40 (Reina-Valera 1960). Cuando
este verso habla de escudriñad tiene que ver con reflexionar sobre lo
que hemos hecho y estamos haciendo, es abrir los ojos espirituales para
darnos cuenta que estamos lejos de Dios, es ver hacia atrás y notar que
cada paso que hemos dado últimamente nos ha alejado más y más del Señor.
¿Sabes?, tienes que reconocer que
necesitas de Dios, no puedes andar vagando por este mundo con una cara
de bueno sabiendo que estas lejos de Dios, no podemos tratar de burlar a
Dios, no podemos andar reflejando algo que realmente no sentimos.
Una de las claves especiales para volver a comenzar y hacerlo de una forma efectiva es ser HUMILDE, y humildad tiene que ver con el reconocimiento de mis fallas y de mi enorme necesidad de Dios.
Tú tienes necesidad de Dios y no lo
niegues, aunque quieras ignorarlo muchas veces añoras aquellos momentos
de intimidad con Dios, en donde te olvidabas de todo y disponías todo tu
corazón para hablar con Dios, para adorarlo, para pasar largos ratos a
solas con Él en donde podías ser tu mismo, en donde podías derramar
cuantas lagrimas quisieras; esos momentos en donde salías totalmente
renovado y con muchas fuerzas para seguir en esta lucha diaria.
¿Por qué no vuelves?, ¿Por qué no
reconoces que necesitas de Dios y como consecuencia te armas de valor y
comienzas nuevamente?, no me digas que no puedes, porque con Cristo todo
lo puedes, lo único que Dios necesita para poder renovarte nuevamente
es tu disposición de corazón y esa determinación que debes de tener para
dejarte renovar.
Mientras más piensas que no podrás,
menos lo intentaras, ¿Por qué no le das una oportunidad a Dios?, ¿Por
qué por un momento dejas de resistirte y le permites a Dios abrazarte y
renovarte?, no creas que Dios esta enojado contigo, al contrario esta
viéndote en este momento con ojos de amor, Él sabe la necesidad que hay
en ti de Él y quiere saciar esa necesidad, ¿Por qué no se lo permites?
Hoy Dios te dice: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.” Mateo 11:28 (Reina-Valera 1960). ¿Qué
más tiene que hacer Dios para que le permitas que te restaure?, tú
siempre has tenido un corazón sensible y sabes muy bien que esto es de
Dios, que Él quiere que comiencen de nuevo, que Él quiere que reconozcas
la enorme necesidad que tienes de iniciar nuevamente porque el Señor te
ayudara en todo.
¡Vamos!, es hora de volver a casa de
nuestro Padre, es hora de llegar delante de Él y rendirnos a totalidad,
ya no sigas más luchando solo, no trates de llenar tus necesidades con
otras cosas, mejor reconoce a Dios y la necesidad enorme que hay en tu
corazón de Él y ríndete de una vez por todas, Él esta como siempre con
los brazos abiertos diciéndote:“Todos los que mi Padre ha
elegido para que sean mis seguidores vendrán a buscarme; y cuando
vengan, yo no los rechazaré.” Juan 6:37 (Traducción en lenguaje actual).
Dios nunca te rechazara, Dios jamás te
dará la espalda, Dios nunca se olvidara de ti, al contrario hoy el esta
buscándote, esta llamándote, esta intentando una vez más hacerte
entender la enorme necesidad que hay de Él en ti, por esa razón debes de
estar seguro que su amor hacia tu vida es tan grande que aun en medio
de tus errores Él siempre anda en busca de ti para restaurarte y hacer
de ti aquel hombre o aquella mujer que Él prometió, pues el que la buena
obra comenzó en ti, será fiel en completarla.
Si reconoces tu necesidad de Dios y que necesitas volver a Él, hoy quiero invitarte a realizar esta oración conmigo:
“Dios mío que estas en los cielos, te doy
gracias por todo lo que tu haces en mi vida sin que yo lo merezca, te
doy gracias porque tu misericordia me ha alcanzado, te doy gracias
porque lejos de juzgarme me buscas para perdonarme y renovarme. Hoy te
quiero pedir perdón por todos mis errores, perdóname porque me he
alejado de ti, reconozco que me deje llevar por otras cosas y por eso te
pido perdón, reconozco mi necesidad de ti, reconozco que te necesito
porque sin ti no puedo vivir, por eso te pido que me ayudes, que me
restaures, pon en mi la capacidad y la determinación para dejarme
renovar, cambia mi carácter, transforma mis pensamientos, doblega mi
voluntad y fortalece mi dominio propio, tómame en tus manos, quiero que
me moldees a tu voluntad, quiero ser un vaso útil en tus manos. Hoy
quiero comenzar de nuevo con tu ayuda, no me dejes, tómame de la mano y
no me sueltes y cuando yo quiera soltarme no lo permitas, hoy dispongo
totalmente mi corazón para que obres libremente. Gracias Señor, gracias
porque puedo sentir tu presencia en este lugar, gracias porque sé que me
amas y que terminaras la perfecta obra que un día comenzaste en mi,
muchas gracias mi Dios, en el Nombre Poderoso de Jesús, Amén.”
Si repetiste esta oración con toda
sinceridad y con todo tu corazón, ten por seguro que Dios hoy comenzara
algo maravilloso en tu vida, ahora te invito a que esto no solo sea una
emoción del momento, ahora te invito a que vayas y busques cada día de
Dios, a que forjes una vida devocional en tu vida, ora cada día, lee la
Palabra, llénate del Señor, pero sobre todo ama a Dios sobre todas las
cosas, que tu mente este llena del Señor, que cada día Dios sea el
centro de todo lo que haces y entonces, ¡Todo te será mas fácil!
¿Sabes una cosa? ¡Sin duda Dios te ama!